El drum'n bass es un género de música electrónica de formas rítmicas rápidas y sincopadas, basadas fundamentalmente en el jungle y otros géneros como el dancehall, reggae, el raggamuffin, el breakbeat y el Hip hop.
El drum'n bass tiene tantas facetas rítmicas que puede ser bailado de formas muy diversas. Unos bailan al ritmo de la línea de bajos, otros al son de la percusión, también al tempo (velocidad o bpm’s) o al ritmo de los stabs. Se trata de una danza frenética y libre en la que todos los músculos se activan y descargan, y en la que sobresalen los breakdance y bailes de ballet minimales y acelerados.
Bajos subsónicos, breakbeats y creación digital. En un principio derivado del Acid House y el Hardcore, después Artcore, después raggajungle, después la oscuridad con el Darkstep, después el bajón de la escena, después el resurgir, y el Hardstep y el Techstep y el Jazzstep, junto con el Liquidfunk, el Jump up, etc. Aunque al principio (1992-93) el tempo era de unos 140 beats per minute, éste fue acelerándose y actualmente llega a 170-190 bpm.
El drum'n bass es caos versus control; programaciones y beats futuristas, que se expanden y se contraen, se ocultan y explotan, para generar una respuesta física total en los dancefloors.
Su primitiva descripción indica un loop de batería tocado sobre una línea de bajos. Es un producto genuinamente inglés (principalmente Londres y Bristol), y es considerado por la crítica musical como la más técnica y tecnológica forma de música de nuestros días (con los loops y patrones/secuencias/algoritmos más complicados de batería jamás escuchados). Emergió como una gran corriente en los 90 a través de la cultura rave.
Tiene muy diversos estilos, los que toman formas más lentas y ambientales son comúnmente utilizados en anuncios, publicidad comercial y caretas de televisión, y a menudo son escuchados de forma subliminal en cortinillas musicales de fondo.